Los opuestos se complementan... en la vida y en la decoración!

Madera, esterilla, vidrio, mármol, tela...

Texturas y colores...

Lo frío complementa lo cálido...

Lo blando armoniza con la dureza...

Lo liso con lo texturado...

Cuando pensemos en vestir nuestra casa, 

tengamos en cuenta que los opuestos se complementan.

No le tengamos miedo a los contrastes,

al contrario...

cuando ponemos dos cosas opuestas una al lado de la otra,

cada una de ellas se potencia, se destaca...

Si todo tiene el mismo color, la misma textura, es del mismo material, 

todo se empasta y se vuelve monótono.

Mesa de madera estilo americano

con tapa de vidrio color celeste turquesa.

Sillones de los años '60,

retapizados en jaqcard en tonos de beige, celeste y visón.

Hermoso diseño, donde predominan las líneas curvas.

Sin embargo son de un juego de living en que el sofá 

tiene un diseño de líneas rectas.

Los posabrazos del sofá no son redondeados como los de los sillones.

El respaldo, también recto...

Para resaltar los opuestos en este juego de living,

optamos por usar una pana de textura suave, con luces y sombras

de tonos celeste aguamarina, con un estampado discreto en color visón

para el sofá...

y una tela con textura, más rústica y de trama muy presente para los sillones...

La misma tela la usamos para una banqueta de cedro, con patas cónicas y regatones de bronce.
La banqueta bien podría usarse para "cerrar" el ambiente formado por este juego de living.
Así incorporamos otro material...la madera, que no está presente en los sillones,
ya que sus patas son de bronce.

Esta banqueta originalmente tenía el aro enchapado en cármica.
En Olika nos gusta la cármica de los años '60.
Encontramos que tiene algo divertido, a veces los colores, otras el diseño.
En esta oportunidad el enchapado estaba saltado en algunas partes,
lo que para nosotros no es motivo para desechar un mueble.
Decidimos recuperarlo enchapando el aro en cedro,
la misma madera con que estaban hechas sus patas...

En esta foto vemos en detalle la trama de la tela de la colchoneta
de la banqueta, que es la misma de la de los sillones de un cuerpo...
preciosa y bien sesentosa!

De estas sillas tenemos cuatro.
El respaldo es esterillado y para tapizar el asiento usamos
una tela en tonos de beige y caramelo
a lunares.

El respaldo se achica en la parte más alta,
lo que las hace esbeltas y diferentes.

La tela en detalle.

Estas sillas pueden armonizar perfectamente con una mesa de mármol como la de la foto,
Las patas son de metal pintado y la base en aluminio.
La frialdad del mámol se entibia con la calidez de la madera.
Y tienen en común la nobleza de estos materiales.

Para terminar les mostramos unas mesas de luz hermosas,
donde el juego de la combinación está en ellas presente en la tapa,
la puerta y los cajones.
Están enchapadas en peteribí, madera de origen paraguayo o brasileño,
hoy prácticamente imposible de conseguir en nuestro país para
la fabricación de muebles.

Son dos, la otra es igual pero la puerta está a la derecha.

El trabajo de combinación del enchapado de vetas convergentes es fabuloso.

Están en impecable estado, porque fueron hechas con amor, cuidando los detalles
y para que durasen y se pudieran disfrutar por muchos años.
No como muchos de los muebles que hoy se fabrican en serie y son descartables.
Obviamente si esta mesa se mandara a hacer hoy en día sería inaccesible para la mayoría de nosotros,
pero comprarla usada está al alcance de muchos y comparativamente con un mueble nuevo de similar valor,
la calidad y el esmero con que fue hecha no tiene comparación!


Por eso y para que puedan disfrutar de muebles únicos que individualicen sus ambientes,
es que en Olika nos dedicamos a buscar esta joyitas y a recuperarlas, para que con su buena factura y original diseño nos sigan deleitando la vista y proporcionándonos a la vez comodidad y funcionalidad!